Una convocatoria competitiva (concurrencia competitiva) es un procedimiento en el que entidades o empresas compiten en igualdad de condiciones por contratos, subvenciones o adjudicaciones públicas o privadas. Se aplican criterios objetivos para evaluar propuestas en términos técnicos, económicos y de calidad. Este proceso fomenta la competencia, mejora la calidad de las propuestas y optimiza los recursos económicos.
En contraste, la concurrencia no competitiva selecciona directamente a una entidad sin competencia formal. La concurrencia competitiva busca asignar eficientemente recursos económicos tanto públicos como privados, evaluando y comparando propuestas para seleccionar la más beneficiosa.
Diversas ayudas están sujetas a la concurrencia competitiva, como I+D, subvenciones a emprendedores, formación, cultura, innovación empresarial, empleo y más. Cada programa establece criterios de evaluación, como calidad técnica, viabilidad económica, impacto social, experiencia y cronograma.
La puntuación se basa en criterios específicos según la convocatoria. Además, en subvenciones a empresas, se considera la ubicación geográfica, generación de empleo, tipo de proyecto y participación de grupos en riesgo.
La concurrencia competitiva en España se rige por la Ley 38/2003 de Subvenciones y normativas adicionales.
